La UX en el centro de tu proyecto de gestión del tiempo

 

Comprender la experiencia del usuario (UX) es un requisito previo esencial para cualquier proyecto de gestión del tiempo y las actividades. Una recopilación de buenas prácticas con Eric Hansart, Director de Producto de Chronotime Workplace, y John Hamard, diseñador de UX y ergónomo.

Un objetivo, tres palancas

El bienestar de los empleados es un tema importante hoy en día. Todos sabemos que un equipo motivado es señal de una empresa sana. Entre las muchas palancas sobre las que actuar, hay tres que llaman especialmente la atención. En primer lugar, la calidad del espacio físico de trabajo, que abarca todas las cuestiones de accesibilidad, disposición de la oficina y funcionamiento de las instalaciones y servicios. Luego está el estilo de gestión, que tiene un gran impacto en el buen funcionamiento de los proyectos. Por último, la calidad de los medios y herramientas que utilizan los empleados a diario.

Si la UX, que representa la calidad de la experiencia del usuario en cualquier situación de interacción, actúa sobre estas tres palancas, su contribución es crucial para el rendimiento de los medios y herramientas. Este enfoque desempeña un papel clave en el desarrollo de soluciones informáticas que respondan a las necesidades, sobre todo en el ámbito de la gestión del tiempo y las actividades.

Simplicidad en el trabajo y en la vida

Con un estilo de vida decididamente conectado, los empleados de hoy buscan soluciones y herramientas intuitivas y fáciles de usar.

«Los usuarios de hoy buscan aplicaciones empresariales que sean tan fáciles de usar como las aplicaciones personales que utilizan a diario para chatear con sus amigos y familiares«, explica Eric Hansart, director de producto de Chronotime Workplace.

Y añade: «Hoy en día, cuando un directivo se conecta, espera tener una visión global y simplificada de la información que necesita para hacer bien su trabajo. Quién debería estar pero no está, quién va por delante o por detrás en su trabajo, cuántas horas extra se han hecho desde principios de mes…«.

En este contexto, la UX se centra en las necesidades reales de los usuarios, un requisito previo para el desarrollo de soluciones de software a medida.

Un enfoque centrado en el usuario

Hay tres criterios que deben tenerse en cuenta al estudiar la usabilidad: la eficacia (ser capaz de lograr tu objetivo), la eficiencia (ser capaz de lograrlo al menor coste, rápidamente, por ejemplo) y la satisfacción del usuario.

En el enfoque UX, el ser humano está en el centro del diseño. «Tienes que ser capaz de identificar lo que es útil y utilizable lo antes posible, y no esperar a que el producto final esté en manos de los usuarios«, explica John Hamard, diseñador de UX y ergónomo de la División de Software para el Sector Público de Inetum.

«La primera fase del enfoque UX consiste en observar a los usuarios y comprender sus expectativas y necesidades, lo que nos lleva a ordenar y priorizar los datos que nos permitirán entrar en la fase de diseño de maquetas. También se denomina enfoque iterativo centrado en el usuario, ya que los usuarios prueban las maquetas para mejorarlas en cada iteración.»

Esta fase de investigación también nos permite conocer mejor el perfil del usuario y el contexto en el que realiza su trabajo. En última instancia, esto nos permite diseñar herramientas de uso intuitivo y que requieran poca o ninguna formación. En el caso de los programas de gestión del tiempo y las actividades, por ejemplo, un acceso más fácil a información como los saldos de vacaciones o los documentos que hay que validar se traduce en un mayor índice de adopción.

¿Cuáles son los beneficios directos para la empresa?

El enfoque UX permite comprobar la pertinencia de una idea antes de ponerla en práctica y reducir las fases de producción, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero. «Cuanto antes pongamos en marcha estos estudios, antes podremos identificar las necesidades reales y evitar desarrollar funcionalidades poco o nada útiles, lo que puede representar un coste importante«, añade John Hamard. También se ahorra tiempo de formación, que puede redistribuirse.

Si el enfoque de la UX se ha pensado bien desde el principio, la aplicación desarrollada revelará todo su potencial. En el caso de la gestión del tiempo, es fácil de usar, da mayor autonomía a los empleados y ahorra tiempo a los directivos y al personal de RRHH, que pueden dedicar su tiempo a actividades de mayor valor añadido.